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En ocasiones nos sentimos incapaces de seguir avanzando, cuando una separación, la pérdida de un ser querido, una enfermedad o un revés económico nos hunden en la desesperación. En tales momentos creemos que no podremos superar el dolor, que no seremos capaces de sobreponernos a la aflicción.Con la claridad y capacidad de empatía que lo caracterizan, Jorge Bucay nos invita a recorrer el camino de las lágrimas, que es el camino de las pérdidas. Para él hay que aprender a sanar las heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando lo que nos hacía fuertes se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía tener. El duelo es necesario para elaborar la pérdida inseparable de la cancelación de un proyecto, el abandono de una ilusión o la certeza irreversible de que nunca tendré lo que esperaba o deseaba.